El Orfanato


Orfanato del corazón sangrante de la eterna misericordia.

Escenarios de Horizonte. 

Los altos muros de piedra del orfanato de las Hermanas Descalzas del Corazón Sangrante de la Eterna Misericordia separan uno de los extremos de la extensa playa del puerto de pescadores del populoso barrio de la Seda. Lo hace desde tiempo inmemorial. En tiempos pasados fue fortín de defensa de la ciudad ante los ataques de los piratas, y antes de eso, monasterio de claustro del Cister, donde se refugiaban los hilanderos que dieron nombre al barrio de La Seda.

Historia

El monasterio fue expropiado en la discutida Desamortización del entonces valido del rey Jorge, el Barón de Lappointte, (antepasado del actual fantasma de la serie de Summer Travers) y dedicadas sus murallas a fortín ante los corsarios italianos hasta principios del siglo pasado, tiempo en el que se traslado el fuerte a la isla de Blacksea, hoy prisión de máxima seguridad, y el recinto se adjudicó a la orden de las Hermanas Descalzas, para destinarlo a orfanato donde el que recoger y educar arrapiezos abandonados y huérfanos de la Seda y Puenteviejo, convirtiendose en su labor principal hasta nuestros días y teniendo un papel muy importante en la guerra de tres años y la postguerra.

Se trata de un gran recinto amurallado con 30 metros de altura de granito oscuro, y ajardinado en toda su superficie interior, salvo los tres edificios grandes: Colegio, en la foto, Oficinas y Comuna, en el central, y dormitorios y salas de estudio —antes separados el femenino y el masculino, y hoy juntos— a izda y dcha del anterior. Además de pequeñas edificaciones para garajes, talleres, la pareja de jardineros y la pareja de chicos dedicada al mantenimiento. Aparte está también la vieja ruina de la abadía abandonada. Los árboles son numerosos y de especies variadas, tanto que en una esquina de uno de los patios del orfanato hay un cedro del líbano, plantado por un Teniente Coronel que viajó a las Indias y al que destinaron al fuerte, y cuidado y reverenciado por la hermana Sor Josephine del santo Khrisna y la hermana portera Sor Sunshine de San Francisco. Entre las dos ramas más gruesas cercanas al suelo alguien marcó con una navaja, muchos años antes de la guerra, "Ray y Ruby"


Túneles

Durante la época militar en el recinto se horadaron varios largos túneles en una tupida red bajo la ciudad, en algunos casos conectados en la actualidad con estaciones de metro abandonadas y en activo, y con otros lugares estratégicos. Todos ellos tienen una ligera pendiente hacia el mar para proveer de suministros y servir también de último recurso de huida. Los túneles existen aún, la mayoría están expeditos y son conocidos por miles de ratas y contadas personas: Algunos viejos historiadores de Horizonte, si bien estos no conocen el emplazamiento exacto de entradas y salidas de la red, algún fantasma sabelotodo, y unos cuantos muchachos, antiguos clientes del establecimiento en los años setenta, que los exploraron. Uno de ellos incluso trazó un tosco pero efectivo mapa, desaparecido hasta nuestros días. De algunos de aquellos muchachos asilvestrados se perdió la pista durante la guerra, pero dos de ellos siempre recordaron aquellos túneles y tuvieron la precaución de alquilar o comprar sus domicilios con acceso a ellos. Sus nombres: Daniel Hyde y Matt Trend.

Si los católicos quieren hacer católicos, los gobiernos, ciudadanos, los socialistas, socialistas, y los reyes, súbditos... nosotras nos proponemos hacer hombres y mujeres libres".
Lema del colegio.

Las monjitas hermanas descalzas


Al principio fueron monjas de esas malévolas con cilicio y olor a viejo. De alguna orden oscura de hermanas descalzas. Pero allá por la alegre conjunción de Acuario, unida a la muerte de la madre superiora por un supuesto accidente, y la falta de vocaciones y monetario del monasterio y orfanato, hicieron abrir el recinto a una serie de hippies trotamundas y transeuntes que buscaban la paz y de las cuales muchas se quedaron, dando un cambio radical al asunto del orfanato y colegio a media pensión, y al de los servicios religiosos. Y así siguen hasta nuestros días. Descalzas. Excomulgadas por la iglesia católica y toleradas por la protestante, muchas de aquellas hippies, con sólidas formaciones universitarias inmersas en la búsqueda continua del placer, el nirvana, y la solidaridad con los demás, sustituyeron el corazón sangrante de la estatua de la entrada por un busto de Hypatia, cambiaron las misas y los rosarios por el yoga y las artes marciales, y diseñaron un nuevo plan educativo y de estudios con mucho éxito entre algunos padres comprometidos de Puenteviejo y los huérfanos cabroncetes de los dos barrios. Con el tiempo, y ya después de la guerra, el centro adquirió estatus de colegio de referencia, antes de universidad, y muchas familias pudientes y de clase media envían hoy a sus vástagos.

Espero verte por aquí para descubrir más cosas de nuestros personajes y escenarios. (No olvides compartir o comentar :-)

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